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fine art photography
by francisco josé guerra millán

Francisco José Guerra Millán


fotógrafo (inusual) de instantes de vida

Las fotografías de Francisco José son el producto de la adrenalina.  Su acercamiento a las expresiones vivas de la sociedad y la naturaleza, responden a la necesidad de capturar la esencia de la vida que subyace y evade la relación normal que todos tenemos con el mundo que nos rodea.  Es prestar atención a nuestro mundo con una nueva óptica —la mirada del fotógrafo audaz— alterando las distancias físicas y emocionales que se considerarían normales… y seguras.  El espectador —al observar cada fotografía— obtiene un lugar privilegiado en mundos insospechados integrándose a pequeños cosmos cuyos espacios y momentos nunca podía haber imaginado;  está a salvo de cualquier riesgo físico y emocional, pero aun así puede sentir como la adrenalina recorre su cuerpo y estimula su mente.

"La fotografía nunca le hará justicia a la realidad, pero es la herramienta que tenemos los fotógrafos para capturar un instante efímero para siempre."


Ninguna fotografía es accidental ni surge espontáneamente;  son el resultado de una intención y la cuidadosa preparación para acercarse a los sujetos a fin de ser capturados por la cámara.  El ser humano es elusivo y las sociedades suelen ser herméticas, pero la naturaleza es aun más diestra para esconderse y evadirnos;  por esto, para Francisco José, —que conoce las reglas de la fotografía— es importante saber romperlas como artista al enfrentar acontecimientos en el mundo social y la vida natural.  Cada proyecto y sesión de fotografías requiere de un serio y cuidadoso proceso de planeación, donde la verdadera inteligencia —lo relevante— no es el conocimiento y la experiencia, sino la capacidad imaginativa para encontrar la mejor manera de extraer la esencia de los sujetos, ya sean sociales, hechos por el hombre o de la misma naturaleza.

Sus fotografías transmiten vida, capturando la serenidad de la cotidianidad y el acatamiento de los rituales, el instinto de permanencia y el afán intuitivo de los seres vivos por cumplir los ciclos que nos corresponden en ese gran todo que es la naturaleza.  Encontramos en ellas el júbilo de acercarnos a seres vivos, casi adivinando en sus expresiones lo que ellos mismos podrían percibir del fotógrafo —otro ser vivo— que se atreve a invadir su territorio.  El mayor reto de un fotógrafo es que sus imágenes aprisionen la esencia de la vida independientemente del sujeto capturado por el lente, lo cual es difícil captar en la naturaleza pues ahí nunca encontraremos sonrisas.  La realidad no es un instante fijo, sino un universo de posibilidades;  en las imágenes de Francisco José la realidad de la vida se encuentra en la tensión que surge entre el sujeto y el fotógrafo en un momento irrepetible.